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Aumenta la felicitad
A lo largo del tiempo, diversos estudios han demostrado que viajar nos hace más felices. Olvidarnos del trabajo, del estrés y de los problemas cotidianos hace que nuestro cuerpo segregue hormonas de la felicidad, hecho que ayuda a que aprovechemos aún con más ganas cada minuto de nuestra experiencia.


Abre la mente
Viajar significa conocer mundo y con él nuevas costumbres, lugares, tradiciones, religiones y culturas. Viajar nos libera de prejuicios y nos hace abrir la mente. Crear vínculo y apreciar otra gente y otras culturas. 

Aumenta la confianza en uno mismo

Antes de emprender un viaje a un lugar lejano, aparecen ciertos miedo e inseguridades. Queremos que todo salga bien, pero al no tener la certeza de ello y al estar a tantos kilómetros de nuestra casa, genera incertidumbre. El hecho de enfrentarnos a estas dudas, nos pone a prueba con nosotros mismos y nos ayuda a vencer los miedos internos mientras viajamos.


Disminuye el estrés
En nuestra rutina diaria convivimos normalmente con estrés. Aunque nosotros directamente no seamos conscientes de ello, los horarios apretados, las obligaciones y los diferentes quehaceres que tenemos pendientes, nos generan ansiedad. Cuando nos encontramos de viaje olvidamos el reloj y no tenemos tareas pendientes. Logramos desconectar y vivir el presente, poniendo nuestra máxima atención en un paisaje, una experiencia o un momento concreto. 

Más resolutivo en tus problemas
Viajar es salir de la zona de confort. A menudo, tenemos que tomar decisiones sobre situaciones que nunca antes hemos vivido o quizás incluso, resolver algún imprevisto. El viajar ayudará a aumentar nuestra capacidad para llevar a cabo la solución perfecta en ese momento.

Genera empatía
Viajando también se genera empatía por la gente con la que te puedes cruzar durante el viaje o las situaciones que puedas ver o vivir. Eso hace que muchas veces nos pongamos en el lugar de otras personas y valoremos nuestras prioridades. Viajar y conocer mundo nos enseña otras caras de la vida, otras circunstancias y otros problemas. Empatizar con la gente y conocer otras realidades nos hace valorar más nuestro día a día. 
Así pues, viajar cuesta dinero, pero te aporta muchísimo más a nivel personal, ¡que en los tiempos que corren… es mucho más importante!


Equipo de Viajes Antia.